Mira hacia dentro,
a ese diamante,
intermitente.
Lo que no se ve
te hace ser
con tanto cuero,
tanto,
en tanto cuerpo,
lo suficiente para sentir.
Escribo sensaciones
y estrujo las pulsiones
para atrapar
lo que me golpea con emoción;
suave,
rasguñando la sed,
como una ola feroz,
a este cora.
si no me enferma
no me controla;
alimenta
hasta lo más fino.
Mira
miro
montada
en dos fragmentos
brillantes
color miel,
color piel.
espacio natural,
como un diamante
Verde de Dresde,
que late
y late,
enamorada;
al mirar
hasta el cielo más lujurioso
como puedo mirarte,
lamer tu diamante
mientras te escucho latir.
mente fértil gc